13 nov 2008

Educar




Educar es lo mismo que poner un motor a una barca...
hay que medir, pesar, equilibrar...
y poner todo en marcha.
Pero para eso, uno tiene que llevar en el alma
un poco de marinero...
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo de paciencia concentrada.
Pero es consolador soñar mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navio llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada.

G.Celaya

1 comentario:

Ana dijo...

Gracias por una nueva oportunidad de poder compartir un ratito con con vosotros y poder disfrutar de Aroa. Aunque se le escapen lagrimillas de cocodrilo o se meta el dedito en la boca por vengüeza, nos encanta verla crecer y veros juntos como familia.
Gracias por todo, todo y todo (incluida la gran comida y el CD)
Musus