Desde luego cada día me sorprende más esta sociedad egoísta en la que vivimos. No cabe duda que hacen todo lo posible para que nos pensemos cada vez más lo de ser madres y padres. Si se pueden poner zancadillas, sin duda te las ponen... y todas.
Se supone que por maternidad tienes derecho no sólo a reducir tu jornada laboral, sino a elegir el horario en el que trabajarás. El artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores reconoce el derecho a una hora de lactancia por un hijo menor, así como el derecho a una reducción de jornada por razones de guarda legal. De igual forma, el mismo artículo dispone que “la concreción horaria y la determinación del periodo de disfrute del permiso de lactancia y de la reducción de jornada (...) corresponderá al trabajador".
Mucha palabrería y mucho derecho, pero a mi me lo han denegado. Me dicen que ya hay muchas madres en la tienda y que no nos pueden dar a todas el horario que pedimos. Me encuentro con la marvillosa intención de "conciliar" el horario de Luis con el mio, de manera que cuando él haga un turno yo haga el contrario. Esto incluye sábados y por supuesto, no vernos nada más que un domingo al mes. Todo por un salario miserable.
En resumen, si no me interesa me invitan muy sutílmente a largarme. Me arreglan el paro y tan amigos. Sin trabajo, con un bebé de cinco meses y con muy pocas ganas de luchar por volver a la tienda.
Me encanta el mundo que hemos creado...
3 comentarios:
that's way too cool.
No te preocupes, yo creo que si te mueves, tarde o temprano tendrás la oportunidad de trabajar en un colegio.
Un abrazo
Ya ves!! Y esta la maravillosa "liberación" de la mujer?? Vamos patrás!
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