Escribir es una válvula de escape. Vacías todo el agua dentro del vaso.. y luego la bebes, lentamente, sorbo a sorbo... Sabiendo que en cada gota de ese agua va parte de ti. Escribes sin pensar demasiado, dejando que surjan las palabras, como el encuentro entre dos personas que se saben cómplices. Las miradas hablan, no es difícil entenderlas. Las letras se cargan de significados, aparecen los puntos, los silencios... La magia de las palabras, que unidas forman secretas frases que hablan de sueños infinitos, de pensamientos inacabados, de ayer y de hoy. Palabras... y más palabras.
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2 comentarios:
.. gracias a las palabras que nos permiten comunicar lo que sentimos y entender lo que sienten los demás..
Las palabras son muy bonitas, pero yo creo que es mucho mejor demostrar las cosas con hechos. Un abrazo vale más que mil palabras.
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