Inspírame en la caricia de tus labios,
en el susurro de un paisaje,
en el camino de piedras polvorientas...
Sé tú mi inspiración.
Inspírame en el que llora,
en el que ama y no comprende,
en el que calla...
Sé tú mi inspiración.
Inspírame en el azul de tus pinceles,
en el suave algodón de tus palabras,
Inspírame en la ternura de una madre,
inspírame con tu mirada.
Inspírame en el vacío de una sombra,
o en el silencio de un puñal sobre la espalda.
Inspírame con precisión, con rectitud,
sé tú esa sonrisa que me falta.
Sin ti se va mi inspiración,
Se va la luz, se va la calma...
llega el gris del cielo que me acompaña.
Sé tu mi inspiración, sé tu mi calma,
inspírame en el azul de tus pinceles,
en el suave despertar de la mañana...
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